LA DROGADICCIÓN
La drogadicción es una enfermedad crónica que se
caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo o incontrolable de la droga
a pesar de las consecuencias perjudiciales que acarrea y los cambios que causa
en el cerebro, los cuales pueden ser duraderos. Estos cambios en el cerebro
pueden generar las conductas dañinas que se observan en las personas que se
drogan. La drogadicción es también una enfermedad con recaídas. La recaída
ocurre cuando una persona vuelve a consumir drogas después de haber intentado
dejarlas.
El camino hacia la drogadicción comienza con el
acto voluntario de consumir drogas. Pero con el tiempo la capacidad de una
persona para decidir no consumir drogas se debilita. La búsqueda y el consumo
de la droga se vuelven compulsivos. Esto se debe mayormente a los efectos que
tiene la exposición a la droga durante largo tiempo en la función cerebral. La
adicción afecta las zonas del cerebro que participan en la motivación y la
recompensa, el aprendizaje, la memoria y el control del comportamiento.
La adicción es una enfermedad que afecta tanto el
cerebro como el comportamiento.
Esto se debe, a que como se explicó
anteriormente, la capacidad que ofrece, de separar la realidad, disfrutar de
episodios eufóricos y olvidar la situación en la que se encuentran, es
altamente deseada. Los adolescentes, en general, son los más vulnerables.
En
general, el uso de drogas corresponde a un afán para huir de la realidad. Las drogas proporcionan una "vía de escape", un
alivio temporal a los problemas personales, familiares o sociales. También se
consideran una puerta de salida frente al vacío existencial presente en el
interior de la persona,
el cual la lleva a volcarse en búsqueda de salidas ilusorias que llenen dicho
vacío.
Algunos factores que favorecen el fenómeno
de la drogadicción pueden ser los siguientes:
- Factores de tipo social: En la actualidad, existe una muy amplia
disponibilidad de drogas, legales e ilegales, lo que hace mucho más fácil el
acceso y el consumo de ellas. Tranquilizantes, somníferos, hipnóticos,
etcétera, se pueden conseguir en las farmacias sin receta médica. También el
amplio tráfico y distribución de drogas ilegales hace que sea mucho más
accesible obtenerlas. Algunas drogas, como el éxtasis, están "de moda", y prácticamente se puede obtener en cualquier
discoteca. Niños y jóvenes que viven en las calles pueden obtener
pegamentos, tales como el Terokal, para inhalar.
También existe mucha desinformación en el
tema de las drogas. Algunos sectores proponen la legalización del uso de drogas
como la marihuana y la cocaína, argumentando que no son peligrosas, al menos no más
que el tabaco o el alcohol, (que si son legales); o que al legalizar la droga el tráfico ilícito y las mafias cesarán de existir.
El ansia del joven de pertenecer a un grupo, de sentirse parte de un círculo
social determinado, y las presiones por parte de los "amigos", pueden
hacer también que el se vea iniciado en el consumo de las drogas. El consumo
puede ser el requisito para la pertenencia a dicho grupo, y una vez dentro se
facilita la adquisición y el consumo de ellas.
- Factores de tipo familiar: Los hijos de padres fumadores, bebedores o
toxico dependientes son más proclives a tomar drogas que los hijos de padres
que no lo son. Un ambiente familiar demasiado permisivo, donde no exista disciplina o control sobre los hijos; o demasiado rígido, donde los
hijos se encuentren sometidos a un régimen demasiado autoritario o se
encuentren sobreprotegidos, puede también fomentar el consumo de drogas. La
desatención de los hijos por parte de los padres, las familias divididas o
destruidas, las continuas peleas de los cónyuges frente a los hijos, la falta decomunicación entre hijos y padres, todos éstos son
factores que contribuyen a crear un clima de riesgo,
donde la droga puede convertirse fácilmente en una válvula de escape.
Se ha comprobado que el uso de drogas por
parte de los jóvenes es menos frecuente cuando las relaciones familiares son
satisfactorias.
- Factores de tipo individual: Muchos factores personales pueden influir en la
decisión de consumir drogas. Éstas pueden ser vistas como una vía de escape a
los problemas cotidianos; algunas personas las usan como medio para compensar
frustración, soledad, baja autoestima o problemas afectivos. En efecto, bajo el
efecto de las drogas la persona experimenta un estado de euforia que le hace olvidar los problemas o las
limitaciones que tenga. Lo malo es que es una ilusión, y luego de ese estado de
euforia viene una frustración incluso mayor que la inicial, lo que lleva a la
persona a recurrir nuevamente a la droga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario